Parece estar inerte ante todo lo que sucede, de la misma manera como nosotros contemplamos esas situaciones que se presentan en nuestro entorno de la misma forma como se ve una película, en una posición de simple espectador cuando realmente somos los actores más importante de una obra interminable que es la vida cuyo escenario es la ciudad.
Asumiendo este hecho, tomando un papel activo en lo que sucede podemos comenzar a gestar un cambio real en dicha estructura, todos conocemos la problemática que aqueja a la ciudad, la violencia por ejemplo crece cada día como un cáncer que se expande lentamente en la estructura, agravándose lentamente hasta convertirse en una gran fuerza que todo lo afecta, pero cada uno de nosotros puede luchar contra esa violencia.
Lo primero es meditar sobre la violencia que cada uno de nosotros genera, con una actitud amable a veces hostil hacia otras personas en la calle, en el trabajo en el propio hogar. Ese es el comienzo de una gran cadena cíclica de violencia que va desde lo muy pequeño y aparentemente insignificante como no dar los buenos días hasta lo más vil del ciclo que puede ser el robo o el asesinato por nombrar algo, las buenas costumbres nos acercan a las personas y evitan que dejemos nuestro poco de violencia por donde vamos pasando.
Si cada habitante de la ciudad pone un poco de su parte agregando un poco de amabilidad a la convivencia diaria, lentamente el ciclo de la violencia se debilitaría pero es un proceso largo donde hay que adquirir un compromiso superior y constante con uno mismo pues seremos todos beneficiados por el cambio.
Cada uno de nosotros tiene la semilla del cambio, solo hay que trabajar un poco en ella y juntos hacer de la ciudad un lugar mejor.
"La violencia es el último recurso del incompetente."
Isaac Asimov
Yo Soy_Ccs, ¿y tú?
