martes, 9 de noviembre de 2010

Metro de Caracas ¿Gran solución o gran problema?


                El Metro desde 1983 ha sido encargado de acercar destinos en la ciudad, volviéndose lentamente un entramado de túneles que recorre gran parte de la metrópolis transportando a grandes cantidades de personas en sus trenes plateados.
                Se le llamo “la gran solución para caracas” encargada de descargar un poco el transito en las vías terrestres las cuales comenzaban a presentar problemas inherentes a su diseño, pensado para una cantidad de vehículos muy inferior a la que realmente enfrentaban y la que luego enfrentarían.

                Muchos de nosotros viajamos en esas vías desde niños donde la “cultura metro” fue lentamente volviéndose parte de cada uno de nosotros, al punto de que era sencillo notar el cambio de comportamiento que sufrían las personas al entrar en este servicio público caracterizado por su eficiencia y su limpieza. Donde las personas comprendían que realizar su parte en el sistema hacia que este funcionara mucho mejor, donde “dejar salir es entrar más rápido” era la norma a cumplir.

                Pero todo esto hoy parece muy lejano, las noticias e impresiones diarias de quienes usan el servicio hoy día, retrasos, robos, violencia, mal funcionamiento son solo algunas de las palabras que escuchamos de los usuarios, un proceso decadente en los últimos años está llegando a sus resultados más profundos, un sistema colapsado encargado de mover a una parte importante de la población de la ciudad que en desespero lentamente se vuelve cada vez más intransigente con los demás y de esta manera deteriora más aun el servicio.

                La culpa  ¿Es del gobierno central? ¿De la compañía metro de Caracas? ¿Del personal? ¿De los usuarios? Todos compartimos un poco de la responsabilidad, y lo importante de saber esto no es tener a quien culpar, si no comprender que todos y cada uno de nosotros tiene que trabajar con su esfuerzo propio para lograr una solución que en realidad sea practica para todos los que utilizamos ese sistema de transporte. Como colaborar es asunto sencillo, mucho más de lo que podríamos pensar, solo seguir el conjunto de normas básicas del servicio podría hacer que juntos mejoráramos su funcionamiento, pues son esos pequeños detalles los que crean los verdaderos cambios.

                Solo como ciudadanos activos y responsables podremos ser parte del cambio necesario, que comienza en cada uno de nosotros que debe llevar ese ejemplo como bandera, claro está que el estado debe mejorar las estructuras físicas y su comportamiento pero nada de eso funcionara si como usuarios no retomamos la “cultura metro” la cual debe ser constante en pro de un servicio de transporte público que nos permita alcanzar nuestros destinos sin problema e invertir en ello la menor cantidad de tiempo posible siendo de este modo todos beneficiados a corto y largo plazo.

                Traigamos la “cultura metro” de vuelta recordemos esas cosas simples que pueden cambiarlo todo y permitirle al servicio retomar su grandeza inicial que cambio a todas las personas en su momento y aun tiene el poder de hacerlo.

           Recuerda el transporte público depende de tu capacidad de convivir en sociedad y comprender cuando tus acciones afectan a todos los que lo utilizan. Hoy como nunca el metro la ciudad y cada uno de sus habitantes necesita asumir un verdadero compromiso  Yo Soy_Ccs ¿y tú?




“Si cada uno barriera delante de su puerta, ¡qué limpia estaría la ciudad!”

Proverbio ruso

viernes, 5 de noviembre de 2010

La importancia de la convivencia.

Podríamos comenzar por definir la convivencia, término que muchas veces hemos escuchado. La Real Academia Española lo define de la siguiente manera: 1. f. Acción de convivir. Lo cual nos lleva a la definición de convivir: 1. intr. Vivir en compañía de otro u otros. De esta manera encontramos que simplemente es lo que hacemos de una u otra manera día tras día, compartir nuestras vidas con otras personas sean estas familiares, amigos, compañeros de trabajo o con las que viajamos en el transporte público.
                El Homo Sapiens (si esa especie a la que todos pertenecemos sin importar el color de la piel o de donde provenimos) antes de bajar de los árboles para caminar erguido ya se conformaba como una especie social. Ya que se reunían en grupos para garantizar la supervivencia de los mismos. Iniciándose así las estructuras sociales que evolucionaron hasta las que hoy conocemos; Por lo que podemos concluir que la humanidad es intrínsecamente de naturaleza sociable.
                La salud de cada uno de nosotros está asociada de múltiples maneras a nuestros estados anímicos que a su vez dependen de la calidad de nuestras relaciones sociales y de la capacidad para manejar las situaciones que la convivencia plantea; de esta manera se vuelve de vital importancia para el individuo el manejo de dichas situaciones, lo cual manejado de una forma correcta acarrea una mejora en la estructura de la sociedad evitando conflictos innecesarios.
                Hay detalles simples que cada uno de nosotros, habitantes de las ciudades; que se presentan como la epitome de la capacidad humana de convivir, podemos poner a funcionar en cada momento de nuestro proceso de convivencia a continuación algunas recomendaciones:


Respetar a todos sin distingo alguno, de esta manera serás respetado mas allá de tus ideas o creencias.


Evitar tratar a las personas con violencia sea esta de índole físico o verbal, así generamos un entorno pacifico y agradable.


Aprender a comunicar adecuadamente las ideas y preocupaciones que se tengan, pues nadie puede saber lo que piensas si no lo expresan.


Fomentar la costumbre de tomar decisiones en forma grupal, todos tienen derecho a ser incluidos dado que la sociedad nos incluye a todos.


Utilizar modales básicos para dirigirte a las demás personas,  hace el trato con todos más amable.


Cuidar el entorno en el cual todos convivimos, pues representa la expresión magnificada de la idiosincrasia de las personas que allí habitan.


                Son simples acciones las cuales determinan como somos vistos y como interactuamos en el ámbito social en el que convivimos, haciendo posible que nosotros impulsemos un cambio positivo en dicho entorno al mostrarnos amables y de esta manera dar ejemplo de una ciudadanía respetable lo cual tarde o temprano se extenderá en nuestro entorno. Juntos podemos convertir esto en una realidad. Yo Soy_Ccs ¿y tu?


“Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos. "
Martin Luther King